También conocido como Obelisco Trujillo-Hull, este monumento fue inaugurado el 29 de febrero de 1944 para celebrar el supuesto pago de la deuda externa de la República Dominicana con Estados Unidos, aunque la deuda se saldó completamente en 1947.
Los monumentos son testigos de la historia, guardianes de la identidad y puentes entre el pasado y el futuro.
También conocido como Obelisco Trujillo-Hull, este monumento fue inaugurado el 29 de febrero de 1944 para celebrar el supuesto pago de la deuda externa de la República Dominicana con Estados Unidos, aunque la deuda se saldó completamente en 1947.
Este monumento de 40 metros de altura fue inaugurado el 11 de enero de 1937 durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo.
Este palacio en la Zona Colonial de Santo Domingo fue la residencia de Diego Colón, hijo de Cristóbal Colón, y ahora es un museo que exhibe arte y mobiliario de la época colonial.
Situada en Higüey, esta basílica está dedicada a la Virgen de la Altagracia y es conocida por su impresionante arco de 80 metros de altura.
Ícono de Santiago de los Caballeros, originalmente dedicado a Trujillo y luego a los héroes de la Restauración.
Situado en la Calle Las Damas de la Zona Colonial, este mausoleo alberga los restos de figuras históricas dominicanas, como Juan Pablo Duarte.
Desde el descubrimiento de la Isla de Santo Domingo por Cristóbal Colón, ésta siempre estuvo bajo la protección de la Virgen María, Madre de Jesús. La historia de la imagen de la Altagracia que veneramos en su Santuario-Basílica de Salva león de Higüey, nos es conocida por lo que nos ha dicho el sacerdote dominicano Lic. L. Gerónimo de Alcocer: La imagen milagrosa de Nuestra Señora de la Altagracia está en Higüey.
Su construcción, que se extendió desde 1954 hasta 1971. Inaugurado el 21 de enero de 1971.
Se estima que cada año la visitan aproximadamente 800,000 personas.